Circe paseaba por sus estancias. Caminaba con pausa, una figura alta y delgada. A su alrededor los sirvientes se apartaban, en una suerte de código tácito no se sabe si de respeto o temor. Su mirada observaba todo, meditando sobre ello. 

Sus pasos la llevaron ante un gran ventanal y miró hacia el exterior.

"A veces el invierno tiene bonito aspecto.

Hay vientos, y todo parece verse en blanco y negro. Parece como que nada se moviera. Parece que solo lo que permanece caliente tiene actividad. Pero no es cierto del todo. Las plantas parecen dormir, pero en realidad sólo estan guardando un secreto: guardan dentro de sí el sueño de lo que harán cuando sean mayores. Cómo serán cuando llegue la primavera y lleguen a ser todo lo que pueden ser. 

Y cuando llega la primavera, se visten a su manera, cada una como se siente bonita y llena de vida. Y todas juntas constituyen la gran fiesta del bosque, del mundo y de la vida. El agua vuelve a correr por sus cauces, llena de brío. El mismo brío con que las plantas y toda la vida crece, justo donde tiene que hacerlo.

Es curioso como son las cosas. Como una misma energía se puede vestir de tantas cosas. Como algunos vestidos son propios de su forma de energía y otros no. Raices que son como personas, hombres que son como animales, o flores, o rocas. Probablemente ninguno de mis cerdos ni mis plantas entenderá que solo les quité el vestido y les miré desde el alma. Me pregunto si habrá alguien que entienda de verdad lo que es dar vida y lo que es quitarla. Quien la quita se mata a si mismo. Adquieres poder,  que te destruirá por dentro, porque serás esclavo de buscar a quien mas esclavizar, por el mismo miedo a que otro haga contigo lo que tú le hiciste al otro. Y tu propia capacidad de darte vida a ti mismo quedará olvidada buscando como quitarsela al otro.

En los jardines se ve muy bien. La diferencia del jardinero que ayuda a la planta a vivir, o el jardinero que pone condiciones a la planta para ser y estar. La diferencia entre fortalecer y debilitar. Entre ser un servidor de la vida o de la muerte. Entre hacer crecer la energía del universo o quitarla. 

Y lo mas curioso es que ninguna de las dos cosas es lo suyo. Todo se mueve, todo permanece. Que creas, que crees. Amor o miedo. Que te preguntas tú si nadie te preguntara nada. De qué estaran hechas tus cenizas después de que hayan ardido tus pasiones, qué combustible elegiste para tu llama, o si supiste encenderla sin combustible."


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